A todas las mujeres nos preocupa el aspecto de nuestro cabello. Todas anhelamos un cabello brillante, pulido, fuerte, con volumen, y que se vea lleno de salud.
Y es que no podemos negar que el pelo es una parte esencial de nuestro aspecto y un elemento más que ayuda a definir nuestro estilo personal.
Pero en muchas ocasiones, nuestro cabello no refleja todo el buen estado que podría tener. Un cabello débil, sin vida, con las puntas abiertas o que se rompe con facilidad, puede traernos muchos quebraderos de cabeza.
Seguro que adoras tu cabello, pero no siempre lo mimas como deberías. Con las prisas del día a día, puede ser que no seques bien tu melena, tires de ella o la cepilles demasiado fuerte, o incluso la recojas de manera un poco agresiva. Y si a este maltrato capilar le sumas una falta de cuidados adaptados para el cabello reseco, el resultado es inevitable: tu cabello se debilita y se rompe con facilidad.
Hoy en día aplicamos a nuestro cabello muchos tratamientos que lo castigan, y utilizamos decenas de productos para el cabello, sin tener en cuenta cuáles son adecuados para nosotras, con qué frecuencia debemos aplicarlos o cómo hacerlo.
El resultado, suele ser un cabello con aspecto descuidado, débil y sin vida.
Por eso, lo mejor es conocer bien los errores más comunes que cometemos a la hora de cuidar nuestro cabello, para aprender a evitarlos y así conseguir el aspecto que siempre soñamos.
¿Qué dice tu cabello de ti?
El aspecto de tu cabello tiene muchísima importancia en tu look y en tu estilo personal. Un cabello fuerte, brillante y con las puntas perfectas, como recién cortado, te hará parecer bien arreglada incluso aunque no hayas pasado por la peluquería en semanas.
En cambio, un cabello roto, débil o sin vida, puede darte un aspecto desaliñado o descuidado.
Y tu cabello, ¿cómo es? ¿Tiene tendencia a caer mucho, a romperse o verse estropeado? Probablemente la respuesta es SÍ, por eso vamos a desvelarte los secretos para cuidar tu cabello y que vuelva a ser el que siempre has deseado.
Cabello roto: los 10 errores que debes evitar
El principal problema de un cabello estropeado suele ser la sequedad, aunque hay muchos otros factores que influyen en la salud de tu cabello, como la buena alimentación, la hidratación o unos buenos cuidados. Conocerlos te ayudará a saber cómo mantener tu pelo siempre fuerte y con un aspecto saludable.
1. NO lavar el cabello con el champú adecuado
No todos los cabellos son iguales, y cada tipo necesita un champú específico según el cuero cabelludo y el propio tipo de pelo. Utilizar un champú no adecuado puede provocar que las cutículas se abran, haciéndolas más vulnerables a los ataques externos. Por ello debemos escoger un champú adecuado a nuestro cabello para limpiarlo y tratarlo adecuadamente, sin siliconas ni parabenos que puedan dejar residuos no deseados.
2. NO usar bálsamo acondicionador o mascarilla
El cabello se va resecando y perdiendo humedad, así que necesitas hidratarlo con un bálsamo y mascarilla adecuada a tu tipo de cabello.
El bálsamo hay que usarlo siempre que te laves la cabeza, después de aclarar el champú y la mascarilla una vez a la semana, aplicarlo a lo largo del cabello sin que toque el cuero cabelludo.
3. NO cuidar el cuero cabelludo
Es de suma importancia, al igual que te cuidas el pelo, cuidar el cuero cabelludo de forma adecuada. Una forma fácil de tratarlo es activar la circulación, sólo tienes que masajearlo suavemente con las yemas de los dedos mientras aplicas tu champú habitual. Un pequeño gesto que te ayudará a mantener un cuero cabelludo fuerte y sano.
4. Lavar el cabello con agua demasiado caliente
El agua caliente estimula la deshidratación del cabello, además abre los poros y facilita la caída del cabello. Lo ideal es lavar el cabello con agua tibia, así se favorece la disolución de la grasa acumulada en la piel a la vez que también mejora la circulación sanguínea del cuero cabelludo. Si además terminas el lavado con un aclarado de agua fría, conseguirás un extra de salud y buen aspecto para tu cabello: por un lado, estimularás la circulación en la zona de las raíces, y por el otro, cerrarás las cutículas haciendo que el cabello se vea super brillante y además esté más protegido frente a las amenazas externas.
5. Frotar o retorcer el pelo con la toalla para secarlo
Nunca frotes ni retuerzas el pelo con la toalla, sólo conseguirás debilitarlo con la fricción y encresparlo más. Lo mejor es apretarlo por secciones: coge mechones de pelo, y escúrrelos apretando las manos, repítelo después con la toalla, así habrás eliminado la mayor cantidad de agua del cabello sin dañarlo con roces ni rompiéndolo al retorcerlo.
6. Cepillarte en húmedo y de forma agresiva
No te cepilles el cabello totalmente húmedo y pegando tirones. Lo mejor es comenzar a secarlo un poco, y después con un cepillo adecuado (suave y con las puntas no deterioradas), comienza a desenredarlo desde las puntas hacia las raíces. Si quieres un extra de suavidad, aplica un poco de sérum de cepillado o algún producto para desenredarlo y tratarlo.
7. NO usar un protector térmico
No me canso de repetirlo: siempre que uses planchas, tenacillas, secador o cualquier aparato que de calor, debemos usar un protector térmico. Este producto nos ayuda a que el cabello no se dañe en el momento en que más lo maltratamos. Además, no olvides comprobar que el protector térmico sea libre de siliconas, para que no deje residuos en tu cabello.
8. Aplicar demasiado calor en la misma zona
Si dejas el secador, plancha o tenacillas demasiado tiempo en la misma zona dañaras gravemente el cabello. Haz movimientos sin detenerte, y si una zona no ha quedado del todo bien, déjala enfriar un poco y vuelve a pasar por ella al cabo de unos minutos, así evitarás dañarla por el exceso de calor.
9. NO proteger el cabello del sol
Si protegemos nuestra piel de los rayos solares, ¿porque no hacemos lo mismo con nuestro cabello? Sobre todo después del verano, siempre vemos cabellos seriamente dañados por el sol, la sal, el cloro… Y esto se evitaría simplemente protegiendo el cabello, utilizando un buen protector solar, exactamente igual que hacemos con nuestra piel.
10. Usar productos con siliconas y/o parabenos
Los productos de baja calidad o los productos milagrosos que prometen reparación rápida del cabello, suelen contener siliconas y parabenos. Estos cubren el cabello creando un aspecto reparado y suave pero realmente en su interior el cabello sigue dañado. Además, estas siliconas no dejan que los productos nutrientes penetren en el interior del cabello, lo que a la larga provoca serios problemas de deshidratación. Por ello te recomendamos utilizar sólo productos libres de siliconas y parabenos, y desconfiar de los milagros: un buen cuidado diario y tratamientos hidratantes de calidad serán tu mejores aliados.
En resumen, la clave está en el equilibrio entre mantener unos hábitos saludables para cuidarnos por dentro, y proporcionar a tu cabello los cuidados necesarios para mantenerlo fuerte y bonito por fuera.
Y entre todos los tratamientos que puedes escoger, los hidratantes son los más importantes para que tu pelo tenga siempre un aspecto como recién salida de la peluquería.
Y si ya es tarde… ¿cómo reparar el cabello roto?
Para recuperar tu cabello, es necesario que lo mimes y lo cuides en cada lavado. Los tratamientos más agresivos pueden dañar la estructura del cabello, por lo que si te tiñes o haces mechas con regularidad, debes poner especial énfasis en hidratar tu cabello y mantenerlo lo más cuidado posible.
En Galaguerr conocemos la importancia de la hidratación para tu cabello, y por eso queremos obsequiar a todos nuestros nuevos clientes con un tratamiento hidratante y reparador completamente gratuito en nuestro salón. Para que compruebes de primera mano lo que una buena hidratación puede hacer por ti, déjanos ayudarte y aconsejarte sobre el tratamiento más adecuado para tu cabello, tanto en el salón como en tu día a día.
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